Fascinante, simple, perverso, fálico, inmoral, simbólico, brillante, etc. De ésta y muchas maneras más se ha descrito el proyecto ganador para diseñar la Bolsa de Comercio de Shenzhen, en China, proyectado por OMA y Rem Koolhaas.
El edificio de 250 metros de altura, será el segundo proyecto más alto de OMA en China, después del edificio para la CCTV en Beijing. Éste se encuentra actualmente en construcción, y fue revisado anteriormente en Plataforma con un interesante video.
La Bolsa de Shenzhen consiste en una torre central con una caja elevada sobre el nivel del suelo. Bajo esta caja se proyecta un pabellón de usos públicos junto con un nivel de plaza pública. Su forma ha sido lejos lo más comentado. Pero los argumentos de Arquitecto toman distancia de las criticas. Según Koolhaas, “elevando la base en el aire, se aumenta de manera importante su exposición. Con este gesto es posible difundir las actividades de la Bolsa a la ciudad entera”. “La esencia de la Bolsa es la especulación: Está basada en el capital, no en la gravedad”, Este es uno de los argumentos de Rem para elevar la caja.
Y bueno, los argumentos de Koolhaas en la gran mayoría de los casos son convincentes, por lo menos para el Cliente. He ahí los proyectos como Euralille o el mismo edificio para la CCTV. De que este Arquitecto convence, eso no hay duda. No por nada fue nombrado precisamente como uno de 60 líderes de los últimos 60 años por la revista Time.
Este proyecto, como casi todos los de Koolhaas, he levantado la polémica necesaria para hacer de este proyecto un hito, sin siquiera haber puesto la primera piedra. Siguiendo la línea de formas verticales y erectas hacia los cielos, ha sido comparada con los impulsos proyectistas de la Torre Agbar en Barcelona, de Jean Nouvel, y la Torre Swiss Re HQ de Sir Norman Foster.
Una interesante discusión en: